(Foto, año 1993 en el Sánchez Pizjuáñ con Francis Magán, alias Muñeco líder del Frente Atlético)
De congresista ultra por la ciudad de Sevilla.
En esta vida hay que ser agredecido balbuceaba constantemente mi vieja. Yo lo estaré eternamente a Vicente Fayos, presidente de la Agrupación de Peñas del Valencia, por confiar e invitarme con tan sólo dieciocho tacos, y una piel imberbe, a participar en el Congreso Nacional de Peñas celebrado en noviembre de 1993 en Sevilla.
La expedición encabezada por tres voces representativas del momento, porque todo tiene su momento, de la afición valencianista. Vicente como máximo responsable de las Peñas, Teo Javaloyes en calidad de presidente de Yomus, y yo como portavoz de Lubos.
En dicho congreso forjaría una gran amistad con Francis Magán líder del Frente Atlético. El “Muñeco” así le apodaban sus fieles en la grada colchonera, era un tipo sano y sabio. Sabía tifar a lo grande, como nos tiene acostumbrados el carácter madrileño, y nunca dejó de engrandecer con ritmo y color el fondo sur del Vicente Calderón.
Francis y yo, tiempos después, mantuvimos largas conversaciones telefónicas tras mi incorporación como colaborador periodístico, y distribuidor de la revista Superhincha en València, de la cuál era uno de los cuatro socios capitalistas de la publicación ultra.
En Sevilla permanecimos hospedados prácticamente toda semana. A gastos pagados, y con billete directo al dramático partido que disputaba la selección española en el Sánchez Pijuán frente a Dinamarca.
Sigo todavía escuchando el constante y bravo sonido del bombo de otro valenciano de adopción, Manuel Cáceres Artesero, en el mismo momento que Fernando Hierro remataba de cabeza el gol que clasificaba a España al mundial.
A la mañana siguiente regresamos a València.