» Bienvenida Mr. Mascletá «

Mantengo dos firmes intereses con el solsticio del Mediterráneo, siguiendo un almanaque más en el tiempo de descuento durante la celebración fallera. E incluso he reducido al mínimo el gasto en prensa satírica. La pólvora y la sátira lo mantienen a uno vivo. El resto sobra. Lo dejo para otros. Ya he disfrutado lo mío y lo de otros. La mecha se va apagando, el corcho se consume y el calendario pasa página. He hecho los deberes. 

Escribir hoy es una putada. Nadie te lee. Nadie presta antención al silencio. Demasiado ruido. Al día siguiente lo consultaré con analitics. Si me acuerdo. Es la suerte de vivir en el planeta Google.Tampoco importa mucho. No jode. Nunca he escrito para que me lean. Ni para ser el más leído. Escribo para releer mi vida cuando me falle la memoria. Seré un lector más del escritor que salió de mí. Esa es mi nube, la razón de relatar el relato de mi vida. 

Mis Fallas comenzaron el día trece y concluyeron el catorce, porque aún no habían dado las doce del quince, y eso que salí con una cenicienta. Pese a ver mamado la ciudad unas cuántas décadas, cada vez que me adentro en ella de puertas hacía dentro, siento la misma sensación que Cocodrilo Dundee. No es coña. Menos ficción. 

Mi amigo Vicente nos invitó a todos los tertulianos. Somos ocho. Cada uno de un padre y una madre. En su despacho. En su balcón. Además de ser un anfitrión de cojones, es un tipo genial. Integro. Amén. Estuve agradecido a su padre eternamente y ahora se lo estoy a él. 

Además de ser ocho, con ocho no basta porque necesitamos dos caballeros más para cubrir los puestos de la lotería. Nos conformamos con premiar el reintegro. Vicente tuvo la gracia y el ingenio de invitar a un chef o artista para que nos cocinara. Un amigo de ambos. Se lo presenté, como al resto de los asistentes. El zapatones de los fogones. 

Brillante escena. Inmejorable arroz e incomparable compañía. Los allí pesentes han cabalgado lejos en la carrera de la vida,  y alguna carrera de sacos han ganado. Estoy seguro. Y eso que uno de ellos ha sido más ciudadano que político. 

La mascletá me daba igual. La escuché por castigo. Por encima y muy por encima se comentó lo disparatado del disparado en Madrid, y creo, que todos coincidimos estando a la altura de la valoraciones siendo una ocurrencia más de este nuevo Ayuntamiento. Habrán más. Se los aseguro. 

A la jornada siguiente, reviví con María la tradicional vuelta a la Sección Especial. Me sigue gustando ver in situ (palpar el pincel sin recibir empujones) a pie de calle a los artistas, siempre encerrados en sus talleres. El circuito lo recorrí en menos de cuatro horas con el tropezón del molt honorable Francisco Camps. No vi todas. Ruzafa y el Ensache quedan para el Turista Fallero. 

Desconecto. A mi perra Pyra no le interesan los petardos. Y recordad, hay que consumir buñuelos de calabaza y de proximidad. Las porras que se las coma Ayuso. No me quiero despedir sin anunciaros mi próxima columna “ Lo que San Josep no ve“

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Un comentario sobre «» Bienvenida Mr. Mascletá «»
  1. Todos los años nos íbamos a casa de una amiga donde su madre nos hacía los buñuelos con calabaza.
    Participábamos todos, grandes y pequeños.
    Cuando solteras y después casadas, con/ sin hijos…
    Por supuesto cumplíamos con la ceremonia de preparar nuestro buñuelos y echarlos en la sartén hirviendo.
    Una vez sentadas en la mesa con nuestro chocolate , íbamos buscando nuestros buñuelos entre risas y manchas de chocolate.
    🔥💖🔥💖🔥💖🔥🔥🔥💖

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